Pese a que la Selección Mexicana ya está calificada al hexagonal final de la Concacaf, una derrota contra El Salvador en el partido de hoy en el Estadio Cuscatlán (21:00 horas) le sumaría presión a Juan Carlos Osorio para mantenerse como estratega del representativo nacional, por ser su primer partido tras la derrota que sufrió por 7-0 ante Chile en la Copa América Centenario en julio pasado.
"De entrada, lo importante es que el técnico pueda restablecer una buena comunicación con los jugadores. La falta de ésta podría hacer que haya confusión en el campo y, en el caso más drástico, que se dé una derrota que pusiera el ambiente muy complicado dentro de la Selección. Dentro del equipo deben retomar las cosas que habían funcionado, como el ataque por las bandas y modificar otras, como las desatenciones defensivas", explica Miguel España, exseleccionado mexicano entre 1985 y 1993.
Pero Osorio no es el único necesitado de ganar. Con dos puntos, el cuadro salvadoreño ocupa el último lugar del Grupo A de la eliminatoria. Una derrota dejaría a la escuadra centroamericana prácticamente sin aspiraciones de acceder al Mundial de Rusia 2018 y de paso pondría en entredicho la continuidad de Ramón Maradiaga en el banquillo.
"El contrato de Maradiaga con la Selección salvadoreña de futbol dice que si no se cumplen los objetivos, ya sea entrenador o directivos, pueden rescindir el convenio. Calificar al Hexagonal final es una de esas metas que se trazaron al principio de la eliminatoria. Sería complicado que el técnico se mantuviera en su cargo, porque sería una decepción para la gente de futbol salvadoreña", menciona Christian Peñate, periodista del diario La Prensa Gráfica.
De los últimos cuatro juegos de eliminatoria mundialista disputados entre México y El Salvador en el Cuscatlán, los centroamericanos han ganado dos: rumbo a Estados Unidos 1994 (2-1) y Sudáfrica 2010 (2-1).
"En la derrota de 1993, cuando llegamos al aeropuerto hubo un ambiente hostil. En el hotel, por la noche, no nos dejaron dormir porque nos trajeron serenata. Ya en el partido, que fue a mediodía, estaba la cancha pesada, con el pasto crecido y cuando tocaron el himno nacional, no lo respetaron", destaca España. "El árbitro dejó correr el partido pese a que ellos dejaron la pierna en varias jugadas. Es algo con lo que se puede encontrar el futbolista mexicano, pero también hay que entender que los tiempos han cambiado".
Peñate agrega que el ambiente en tierras salvadoreñas no se compara con la de otras visitas que ha realizado el conjunto mexicano. Explica que se debe a que hay un desánimo en la afición, debido a que ven complicado que puedan obtener los resultados para calificarse a la siguiente ronda de la clasificación mundialista.
"Hay algo muy importante que hay que resaltar en los jugadores salvadoreños que juegan fuera del país. Pese a que la mayoría lo hace en la Segunda división de Estados Unidos y otras ligas, han logrado mantenerse por varias temporadas en el futbol del extranjero. Hay casos de futbolistas que han fichado en ligas donde antes no se acostumbraba verlos, como es el caso del delantero Nelson Bonilla, quien fichó por el Nacional de Portugal", comparte el periodista.
CON EL 7-0 A CUESTAS
Juan Carlos Osorio convocó para los juegos eliminatorios ante El Salvador y Honduras a 17 jugadores que estuvieron en la goleada ante Chile de la pasada Copa América. Para Miguel Herrera, director técnico y ex seleccionado mexicano, los futbolistas que tendrán acción no deben pensar en el descalabro que significó la peor derrota del equipo nacional en torneos oficiales.
"No puedes solucionar lo que pasó. Lo mejor es concentrarte en lo que viene, en este partido rumbo al Mundial de Rusia. Como entrenador debes trabajar en la parte mental del grupo, que los jugadores no se vengan abajo. Hay que tener en cuenta que estos partidos son una historia diferente", menciona Herrera.