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Barcelona sentencia y Bayern Munich salva el empate

Con dos goles del argentino Lionel Messi, quien por fin anotó a Petr Cech, el Barcelona venció de visita 2-0 al Arsenal en ida de octavos de la Champions League. En el otro encuentro, la Juventus logra empatar 2-2 ante el Bayern Munich.

Cuando Arsène Wenger intentó ponerle hombría al pleito con el gran demonio de su pasado, el Barcelona se dispuso a resolver el pendiente con la misma crudeza que en los episodios anteriores ante el Arsenal: en una descolgada en la que colaboraron Suárez y Neymar, Messi disolvió sus deudas con los registros menores de sus estadísticas.

Venció, por primera vez, el arco defendido por Petr Cech, el imbatible guardameta de Londres. Desde sus años en Stamford Bridge, Cech presumía a sus cercanos que el astro rosarino había sido incapaz de "golearlo". Lo más cerca que había estado Messi del tanto fue un tiro penal que falló al larguero. Pero anoche el cielo le tapo la boca. El 10 sufrió una falta punible en el área chica del checo, que había solventado cuando menos dos tiros peligrosos. Messi se acordó de los viejos tiempos y cobró magistralmente para acumular el tanto 10 mil del club catalán en partidos oficiales.

Presa del miedo, ya sin aliento, el Arsenal cayó en la depresión de viajar al Mediterráneo con una responsabilidad de anotar tres veces en el Camp Nou (sin agravio en contra) para salir avante de unos octavos de final ya sentenciados. Wenger, con el peso de los años, se juega la estancia en el banquillo sin más atributos que el coraje.

Empate con ventaja bávara
En Turín, Paulo Dybala se estrenó como goleador de la Champions League al anotar en el minuto 63 el 1-2 que dio sangre nueva a una Juve que perdía el rumbo ante el desbordado ataque alemán. Dybala se ha convertido en una manzana que muchos clubes grandes quieren saborear en el futuro mediato. Por ahora, la Vecchia Signora lo arropa con el balance comercial a su favor.

Thomas Müller (43') y Arjen Robben (55') dieron la razón a la ambiciosa actitud del equipo de Guardiola. Nada hay más complicado para un cuadro alemán que el disfraz de "candado" con el que siempre saltan al césped los conjuntos italiano. El encuentro cayó en la batalla de gestos, patadas y cabezazos cuando se jugaba el futuro de esta serie en la que lo único escrito es lo que dice el marcador. Stefano Sturaro consiguió la igualada a 14 minutos del final.

"Pusimos el corazón y el alma y hemos sido capaces de lograr el empate", declaró Dybala. Con la ventaja de los goles de visita, el Bayern asumirá la vuelta el 16 de marzo.

"No hay que olvidar que la Juve fue finalista en el año pasado. El partido de regreso será tan duro como el de esta noche", dijo Guardiola al final de la batalla. El míster enfrenta el que puede ser su último juego continental en la banca del Múnich. El año entrante despachará en Manchester con el City.

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