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AS Mónaco, la esperanza monagesca

El Principado apela a que el club Mónaco gane la presente edición de la Liga de Campeones para obtener el éxito más alto en el futbol al que puede acceder. Este miércoles enfrenta a la Juventus en el partido de ida de las semifinales del torneo europeo.

El título de la Champions League representaría el máximo logro en la historia para el Mónaco y el máximo galardón que puede conseguir el Principado en futbol, debido a que su Selección no puede participar en eliminatorias europeas ni mundialistas.

La Federación Monegasca de Futbol (FMF) no ha sido reconocida como miembro de la Unión de Asociaciones Europeas de Futbol (UEFA, por sus siglas en inglés) ni por la Federación Internacional de Asociaciones de Futbol (FIFA). Ambos organismos dictaminan en sus reglamentos que para aceptar una asociación deben contar con una liga local.

"La nación cuenta con dos kilómetros cuadrados de extensión, el espacio no permite que se construyan varios estadios y por lo tanto la creación de una liga", dice Arthur Jeanne, periodista de la revista So Foot.

Pero ese no ha sido pretexto para que el Estado no cuente con un representativo nacional, el cual está conformado por jugadores amateurs que alternan el futbol con otros oficios. El combinado participó en la Copa VIVA 2006, un torneo para Selecciones no reconocidas por la FIFA. En aquel certamen venció a Camerún Meridional -porque no se presentó al partido- y perdió con Laponia para terminar como subcampeón.

En las ediciones de 2008 y 2009 el cuadro monegasco no participó, y un año después se apartó del torneo definitivamente. Yohan Garino, uno de los jugadores del seleccionado, dijo al portal del certamen que se salieron de la NF Board -el organismo que organizó la Copa VIVA- debido a que el gobierno del Principado, encabezado por el Príncipe Alberto II, les prohibió jugar con algunas Selecciones rivales por razones políticas. Coincidió que desde la primera vez que se ausentó el cuadro europeo hasta su retirada definitiva, Kurdistán -nación de Oriente Medio con territorios entre Siria, Irán, Armenia e Irak- fue incluido en el certamen.

La Selección monegasca se ha limitado a jugar amistosos desde entonces y la atención del público se centró en el AS Mónaco, aunque en ninguno de los cinco juegos que disputó en la presente edición de la Champions League consiguió llenar su estadio. Al partido contra el Bayer Leverkusen de la fase de grupos sólo asistieron 8 mil 100 espectadores, menos de la mitad de la capacidad que tiene el inmueble (18 mil 523).

"La afición del Mónaco proviene de un estrato social privilegiado. Es muy fría y silenciosa. Adoptó la identidad del Principado. No tiene ultras violentos en las tribunas a diferencia de otros clubes. Pero que sus aficionados no vayan al estadio, no significa que no sea un club popular en el país. Es el quinto con más simpatizantes, sólo detrás del París Saint-Germain, Marsella, Lyon y Saint-Etienne", sostiene Jeanne.

La mayoría de sus seguidores, destaca el periodista, proviene de las afueras del Principado y sólo una minoría vive en él.

De acuerdo al club, el precio de las entradas para ver el partido de hoy -correspondiente a la ida de la semifinal de la Liga de Campeones ante la Juventus- es de 499 euros, mientras que un partido del PSG de local, correspondiente a la fecha 35 de la Ligue 1, es de 145.

"Generalmente es más caro asistir a los juegos del París en el Parque de los Príncipes, porque el inmueble se encuentra en el Distrito XVI -una de las zonas más adineradas de la capital francesa- más que la región en la que se encuentra el Luis II. El precio elevado del juego contra los italianos es una excepción, debido a que es una semifinal de Champions", señala Jeanne.

FACTOR RYBOLOVLEV
El magnate ruso de Dmitry Rybolovlev compró, en 2011, el 66 por ciento del AS Mónaco, cuando el equipo militaba en la Ligue 2, segunda división del futbol francés. En menos de dos años ascendió al club a la Primera División y para la temporada 2014-15 el equipo volvió a la Liga de Campeones. Dos campañas después aseguró su puesto entre los mejores cuatro de Europa.

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