Ya pueden llevarlo al hotel sin esconderlo. Grupo Posadas inauguró ayer una marca de hoteles “pet friendly”. Iremos a ese punto.
¿Ya les tocó? Todos hemos lidiado con el niño propio o ajeno que inexplicablemente decidió hacer del avión su salón de drama. Lo nuevo son los perros… o los gatos. Me pasó.
Maulló durante todo el vuelo ese cuadrúpedo encerrado en su costal con moños. Como no era el de mi casa, pude encogerme de hombros con el de al lado y alzar las cejas cuando cruzamos la vista después de que una señora pidió callar al gato. Ya me tocará.
Esto no se trata solamente de turistas que vuelan con mascotas, sino que además viajan de una manera que requiere cambiar las habitaciones en una era que promete un boom turístico, particularmente para México.
Al menos eso dijo ayer José Carlos Azcárraga, director general de Posadas, al arrancar en Mérida el primero de 12 hoteles IOH, con el que se estrenó como inversionista en este ambiente José Antonio Loret de Mola Gómory, líder de Ciclo Corporativo.
¿Qué tiene de especial el inmueble? Sí, tiene listos pequeños colchones para mascotas, pero la oferta no se limita a “habitación doble o sencilla”. Su oferta la llaman “freestyle”, pero es más como un “help yourself” o un… nos acomodamos: incluye “work style”, “dog friendly work”, “relax room”...
Azcárraga asegura que una nueva y creciente generación de viajeros no se adapta al formato cuadrado de la propuesta clásica. Hay que poner mesas grandes, varios puertos para computadoras y sí, trastes para croquetas y agua, para quien pida. A eso apuestan él y Loret de Mola.
A partir de lo anterior recordé un reporte de Boston Consulting Group, ahora BCG, que va más lejos.
El metaverso es esa cosa que aparece y desaparece en el escenario cada vez que leemos sobre la salvación o el final de Facebook. Pero la consultora de Massachusetts se tomó en serio el análisis del asunto. Espera un impacto en casi todos los negocios.
Particularmente en el turismo percibe el pronto impacto de esa realidad alterna para la vida humana.
Es cierto que esos lentes de realidad virtual que promueve Mark Zuckerberg lucen tan ridículos como los ladrillos que algunos usamos como celular al iniciar el siglo. ¿Pero ya vieron los que produce con Ray Ban o los que vende ahora Lenovo?
En cualquier caso, el metaverso está tan cerca como una computadora con un videojuego como el popular Fortnite, que ofrece un viaje a una isla remota en donde todos se agarran a balazos hasta que queda uno vivo. Generalmente el que compró con dinero real la mejor armadura.
BCG dice que la tecnología ya es útil para entrenar pilotos; visitas virtuales; mezcla de realidad virtual y aumentada para parques temáticos; conciertos; experiencias reforzadas con sensaciones creadas de tiempo, espacio o clima…
Lo que espera la consultora es la llegada de proyectos que atiendan a los consumidores, pero también a las empresas.
“Algunos estarán activos en las capas inferiores, construyendo la infraestructura digital, brindando financiamiento y brindando conectividad o servicios clave. Sin embargo, la mayoría se centrará en la capa superior de la aplicación, donde interactuarán con los usuarios (ya sea B2B o B2C) en entornos de metaverso”.
“Gran parte de la acción hasta la fecha ha sido en B2C, especialmente en juegos y, cada vez más, brindando experiencias virtuales inmersivas, como conciertos. Pero las aplicaciones B2B se están poniendo al día rápidamente y, en última instancia, pueden ser donde se genere gran parte del valor comercial”, advierte BCG.
Para los escépticos: Apple reactivó esta semana su proyecto de metaverso.
El punto es el mismo que el de los perros en los hoteles. Adaptación o resiliencia es el nombre de juego, es permanente. Help yourself.