La Casa Blanca todavía emplea a 45 personas para el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Elon Musk a pesar de la salida del CEO de Tesla en mayo, y están exentos de ser suspendidos durante el cierre del gobierno.
El acuerdo fue revelado en un memorando publicado el jueves por la Oficina de Administración de la Casa Blanca que detalla el plan de personal mientras la financiación del Congreso permanece en el limbo.
El plan de cierre de la Casa Blanca también destaca un patrón de cambio en las definiciones de trabajadores esenciales y no esenciales bajo el mandato del presidente Donald Trump, quien ha suspendido temporalmente a 514 empleados menos de la Casa Blanca que durante el último cierre del gobierno bajo su supervisión en 2018.
Con el plan anterior, que el expresidente Joe Biden también adoptó, pero nunca tuvo que implementar, aproximadamente el 61 por ciento del personal de la Oficina Ejecutiva del Presidente fue despedido temporalmente. El plan actual solo contempla el 32 por ciento del personal.
Trump va por despido de empleados federales
A pesar de mantener a más personal de la Casa Blanca en sus puestos durante el cierre, Trump ha dicho que busca despedir a empleados federales, en lugar de simplemente suspenderlos. La Casa Blanca ha dicho que los recortes podrían ascender a “miles”.
Entre las oficinas completamente abiertas a pesar del cierre se encuentra DOGE, la operación de reducción de costos del gobierno alguna vez dirigida por Musk antes de que él y Trump tuvieran una pelea por el apoyo del presidente a un proyecto de ley de recortes de impuestos que expandía el déficit.
Tras la salida de Musk en mayo, la Casa Blanca declaró que DOGE se había descentralizado y que sus equipos en todo el gobierno reportarían a los jefes de agencia designados por el presidente.
Sin embargo, el plan de cierre revela que 45 empleados de DOGE aún trabajan en el Servicio DOGE, un componente de la Oficina Ejecutiva del Presidente.
¿Por qué personal de DOGE se mantiene en la Casa Blanca?
El memorando de Joshua Fisher, director de la Oficina de Administración de la Casa Blanca, no explicó por qué el personal de DOGE estaba exento de las licencias.
Sin embargo, la oficina predecesora de DOGE, el Servicio Digital de EU, pudo funcionar durante cierres anteriores gracias a su financiación independiente, proveniente de las comisiones que cobraba a otras agencias gubernamentales por su trabajo.
Otras áreas de la Casa Blanca también están experimentando menos licencias temporales esta vez.
La Oficina de Administración y Presupuesto mantiene a 437 empleados en servicio, en comparación con los 161 del plan de 2018.
La ley de recortes de impuestos, conocida como la “Gran Ley de la Belleza”, proporcionó 100 millones de dólares en financiación a largo plazo para la oficina de presupuesto.
La propia Oficina de la Casa Blanca —el personal inmediato del presidente— mantiene a 175 asistentes, un poco más que los 156 del último cierre.
Y Trump casi ha duplicado el número de empleados retenidos en la residencia ejecutiva, a 40.
Al mismo tiempo, los funcionarios de Trump han señalado que aprovecharán la falta de financiación para reducir o eliminar programas a los que se oponen, especialmente en los estados que votaron por su oponente el año pasado.
Y la Casa Blanca ha amenazado con despedir permanentemente a miles de empleados federales en los próximos días, alegando la falta de financiación del Congreso.
La oficina de prensa de la Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios sobre el plan de cierre, pero en su lugar envió una respuesta automática de fuera de la oficina haciéndose eco de los puntos de conversación políticos de la administración.
