¡Saca los curados de avena! La 9ª Feria de Pulquerías Tradicionales llega para celebrar la tradición del pulque en la Ciudad de México, donde hay varios establecimientos históricos y generaciones en el oficio.
En la metrópoli aún pueden encontrarse lugares donde el tarro, el curado y la charla siguen siendo rituales cotidianos. Lo resumía Chava Flores en ‘Sábado Distrito Federal’: “Desde las 12 se llenó la pulquería / los albañiles acabaron de rayar / qué re’ picosas enchiladas hizo Otilia / la fritanguera que allí pone su comal”.
Para honrar al buen pulque, varios sitios emblemáticos se reúnen en un evento con música y variedad de curados.

¿Cuándo y dónde es la Feria de Pulquerías Tradicionales 2025?
La 9ª Feria de Pulquerías Tradicionales de la Ciudad de México llega los días 29 y 30 de noviembre al Museo de los Ferrocarrileros, en la colonia Aragón-La Villa, a solo unos pasos del Metro La Villa-Basílica.
Durante los dos días del evento, los asistentes podrán degustar más de 500 sabores de curados, así como el famoso helado de pulque. Además de música en vivo de grupos como Sueño Tigre, Los Ruido Garage Surf, Los Adheridos y Banda Mixanteña de Santa Cecilia.

La entrada es libre y los visitantes podrán recorrer los stands, conversar con pulqueros experimentados y saborear esta bebida a la que “solo le falta un grado para ser carne”.
- Cuándo: 29 y 30 de noviembre
- Dónde: Museo de los Ferrocarrileros, Alberto Herrera s/n, colonia Aragón-La Villa, CDMX (a 20 pasos del Metro La Villa-Basílica)
¿Quiénes estarán en la Feria de Pulquerías Tradicionales 2025?
La feria reúne a algunas de las pulquerías más representativas de la Ciudad de México:
- La Antigua Roma
- Los Hombres Sin Miedo
- La Paloma Azul
- La Victoria
- La Canica
- Agave 69
- La Hija de los Apaches
- La Reina Xóchitl
- La Nueva
- De Chiripa
- La Catedral del Pulque
- La Gloria de Neza

El valor cultural y medicinal del pulque
El pulque es una bebida alcohólica obtenida de la fermentación del aguamiel, extraída del maguey. Su contenido alcohólico varía entre 7 y 15 grados, pero su riqueza va mucho más allá de lo etílico.
En la época prehispánica, su consumo estaba reservado para ceremonias religiosas y era considerado un líquido sagrado. Según la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, se ofrendaba a las deidades y se consumía por ancianos y sacerdotes en rituales.
Con la llegada de los españoles, el pulque se transformó: al añadirle azúcar surgieron los curados, una versión dulce y afrutada que se convirtió en parte esencial de las pulquerías urbanas. Hoy, estas combinaciones van desde sabores clásicos como piñón, avena o guayaba, hasta propuestas más arriesgadas como mango con chile, mazapán, pétalos de rosa o el curado de cempasúchil.
Sin embargo, muchos consumidores siguen fieles al pulque blanco o natural, especialmente quienes buscan evitar los azúcares.
Algunas investigaciones exploran los posibles beneficios del pulque, por ejemplo, tiene potencial antioxidante y podría aportar proteínas, vitaminas del complejo B y prebióticos que favorecen la digestión y fortalecen el sistema inmunológico.
En comunidades del Valle del Mezquital, Hidalgo, incluso se conserva la costumbre de que las mujeres beban pulque para incrementar la producción de leche materna.







