La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, inauguró este martes la Tortillería de Maíz Nativo ‘Chicomecóatl’, la primera tortillería comunitaria de la Red Centli, para vincular directamente a productores locales de maíz criollo con consumidores urbanos.
En su mensaje de apertura, Brugada subrayó que el objetivo central de esta iniciativa es garantizar que los alimentos producidos en el campo lleguen directamente a los consumidores de la CDMX, sin pasar por intermediarios.
“Este proyecto no tiene intermediarios. Este proyecto es directo del productor (...) Lo importante de esta tortillería es que trae el maíz nativo; el maíz criollo. El maíz milenario”, resaltó Brugada quien añadió que con esta estrategia también se busca garantizar la soberanía alimentaria.
La mandataria local recordó que todos los campos que rodean los pueblos del sur de la CDMX, en alcaldías como Milpa Alta, Xochimilco y Tlalpan y en zonas como El Ajusco, son productores de maíz, y que la ciudad a su vez es una gran consumidora de tortilla.
“En esta ciudad se producen 3 mil 300 toneladas de maíz al año. Y que queremos que ese maíz tenga destino y se produzca más”, enfatizó en su mensaje.
¿Dónde está la Tortillería de Maíz Nativo de Brugada?
La Tortillería de Maíz Nativo ‘Chicomecóatl’ está ubicada en Utopía Libertad, en la alcaldía Iztapalapa.
El proyecto involucra a 66 productores directos del maíz nativo, provenientes de comunidades agrícolas como San Miguel Xicalco y Magdalena Petlacalco, en la alcaldía Tlalpan.
La planta de la tortillería tiene capacidad para producir entre 300 y 400 tortillas por día, lo que equivale a una base de 300 a 400 consumidores diarios.
Se destacó que el proceso es completo: allí llega el grano, se hace la nixtamalización (con cal y agua), se muele el maíz ya nixtamalizado, se elabora la masa y finalmente se producen las tortillas —todo sin aditivos ni ingredientes externos—, asegurando que el proceso sea transparente y auténtico.
El grano es azul o de otros colores criollos, dependiendo de las variedades que se siembran en las zonas de conservación de la Ciudad de México, como las zonas rurales de Tlalpan, Xochimilco y otros pueblos originarios.
La tortillería lleva el nombre simbólico de Chicomecóatl, en honor a la deidad del maíz y la fertilidad en las culturas mesoamericanas, haciendo énfasis en la dimensión ancestral del proyecto.
¿Cuánto costará el kilo de tortilla de maíz nativo?
De acuerdo con Clara Brugada, el precio de venta será de 22 pesos por kilo para los consumidores.
Este costo, señaló la jefa de Gobierno, coincide con lo que se cobra en muchas tortillerías convencionales, pero con la diferencia de que aquí la tortilla se hace con maíz nativo, criollo, menores intermediarios y con criterios de salud, medio ambiente y justicia social.
Brugada dejó claro que no será un precio subsidiado ni un “regalazo” artificial, sino que es el precio estimado para mantener la viabilidad del proyecto sin comprometer su integridad ni la remuneración justa para el productor.
También se lanzó una convocatoria para que otras tortillerías locales se sumen al modelo: adaptando sus instalaciones para recibir maíz nativo y producir su tortilla de este tipo, con apoyo del gobierno. Brugada agregó que para el ciclo agrícola 2025 se proyecta una cosecha de 3 mil 300 toneladas.







