La imposición de aranceles de hasta el 50 por ciento a vehículos chinos y terceros países sin acuerdo comercial con México, así como a autopartes y materias primas, afectará al mercado de refacciones, a la cadena de valor y a armadoras tradicionales que producen en China e importan a México, coincidieron especialistas.
México cabildea una propuesta de ley para elevar aranceles a productos de 19 sectores industriales estratégicos a países como China con los que México no tiene acuerdo comercial. Elevar hasta 50 por ciento los aranceles a autopartes y autos ligeros podría generar impactos a toda la cadena de la industria automotriz.
Alberto Bustamante, director general de la Asociación Nacional de Proveedores para el Sector Automotriz (Anapsa), dijo que México importa el 85 por ciento de refacciones de terceros países sin acuerdo comercial, lo cual podría afectar a este negocio conocido como aftermarket. Aseguró que en el caso de autopartes originales, solo se importan de Estados Unidos, Canadá y otros para fabricar autos.
“Las autopartes que se importan de terceros países, específicamente China, Corea y demás, son para el mercado de repuestos, de refaccionarias, entonces fuera de beneficiar eso traería un impacto para el parque vehicular que es de 35 millones de vehículos que requieren refacciones”, dijo.
Así mismo, señaló que varias armadoras que fabrican en China podrían verse afectadas en sus operaciones al importar vehículos desde terceros países. Algunas armadoras como General Motors, BMW y Ford suelen tener manufactura china e importar sus autos a México.
“Recordemos que de los principales modelos que se venden en nuestro país de coches son chinos, hechos en China de marcas tradicionales que tienen planta en México, pero que esos modelos los manufacturan en China, los importan, también importan sus refacciones. Esto sería una afectación muy grave”, comentó.
Aunque la Industria Nacional de Autopartes (INA) no ha fijado postura, Gabriel Padilla, director general, dijo en conferencia de prensa del 9 de septiembre que existen piezas y productos chinos y otros países que complementan los procesos de fabricación que se realizan en México y que cumplen hoy con las reglas de origen para incorporarse a productos que también se exportan a los Estados Unidos.
“Requiere un periodo de consulta interna mucho más profundo, en el caso de autopartes una medida generalizada no es recomendada de aplicación de aranceles a todas las partes y componentes de China”, dijo.
Señaló que el mejor escenario para plantear este tema de aranceles a autos y autopartes chinos es en la próxima revisión del T-MEC.
En el caso del sector de autopartes, actualmente las importaciones de países que no tienen acuerdo comercial con México pagan un arancel de entre 0 y 35 por ciento, por lo que la propuesta elevaría el arancel de 10 a 50 por ciento. Para los vehículos ligeros, el arancel vigente es de 15 y 20 por ciento y se elevaría a 50 por ciento.







