En lo que la alcaldía La Magdalena Contreras calificó como ‘una de las lluvias más intensas de las últimas décadas’, la tormenta que azotó al sur de la CDMX, durante la tarde y noche del sábado 19 de julio, dejó severos daños a su paso.
El Gobierno de la Ciudad de México detalló que los niveles de agua por la lluvia llegaron a 60.5 milímetros. La fuerza de la tormenta provocó 22 encharcamientos, autos arrastrados por la corriente, además de calles repletas de lodo, 44 viviendas afectadas y caída de árboles en las alcaldías Magdalena Contreras, Álvaro Obregón e Iztapalapa.
Asimismo, se dio a conocer que el cruce de Luis Cabrera y Héroes de Padierna, en la colonia San Jerónimo Lídice, Magdalena Contreras, fue una de las zonas con mayores daños, donde, incluso, se cayó parte de una barda perimetral de un predio, en el que también tuvieron afectaciones dos aulas de mampostería y techo prefabricados, sin que se reportaran personas lesionadas.
En tanto, en ese mismo perímetro, en varias viviendas hubo viviendas con agua acumulada en patios y entradas, en colonias como Lomas Quebradas, Lomas de San Bernabé y San Jerónimo Lídice, por lo que la alcaldía Magdalena Contreras habilitó un albergue.
En la alcaldía Iztapalapa, la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) activó bombas sumergibles en la colonia Ejército de Oriente para desalojar el agua que se estancó en diversos andadores.
También se llevó a cabo la limpieza de accesorios hidráulicos y liberó coladeras. En redes sociales se difundieron imágenes de autos arrastrados por la corriente de la lluvia en vialidades de Magdalena Contreras.
Sacan en brazos a pasajeros de microbús atrapados por lluvia
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) rescata a los usuarios de un microbús que quedó varado en una inundación en el bajopuente de Periférico y Picacho Ajusco, en la colonia Jardines del Pedregal, alcaldía Álvaro Obregón.
La tormenta sabatina provocó que la Presa Anzaldo, en la colonia San Jerónimo Aculco, Álvaro Obregón, aumentara en sus niveles, por lo que el agua contenida se envió hacia el drenaje profundo para evitar el riesgo de desbordamiento.
